Sería hermoso tener 15 años. Al menos eso pensé. Esperaba q en mi fiesta pasaran muchas cosas, más de las q en realidad pudieran pasar, pero así fué siempre la esperanza.La fiesta de una chica amiga mía fué poco antes, pero no quise ir, no recuerdo por q. Lo q recuerdo es q esa misma tarde me crucé con un chico del barrio de camino a casa y de algún modo nos pusimos de acuerdo sin decirlo con palabras en q me acompañara.
Pasaron tres días. En ese corto lapso de tres días mis oidos sintieron cosas q no debían, o quizás q no querían.
Él, el chico q ocupaba mi tiempo, el espacio vacío a mi lado y en mi vida, estuvo en la fiesta a la q falté, y se divirtió con otras chicas. Se divirtió como podría haberse divertido conmigo, como si buscara q esas chicas...
Y me encontré con él. De pronto algo salió de mi boca sin freno, sin contención alguna. Creí q era como fuego, q él ardería como ardía mi garganta al dejár salir aquello, pero él simplemente me miró fijo, metió las manos en los bolsillos, y una burbuja de hielo q lo envolvía frenó mi fuego con tan solo una mirada, con tan solo pronunciar, sin esforzarse por gritar, el nombre del chico con quien caminé a casa ese día.
Yo el mar y él la noche, y cada uno reflejaba al otro. no sabíamos cual a cual.
Me pidió q caminara junto a él y así lo hice. No estaba del todo calmada, pero no podía negarle q tenía algo de razón: habíamos pasado juntos mucho tiempo. No, no era casi nada, pero era mucho en relación a nuestra corta vida. Y sería demasiado seguir tan solo un día más.
Ambos sentíamos curiosidad por otras personas, otros brazos, otros labios.
Sentíamos, y no podíamos evitarlo. Y así, quienes habíamos sido como uno solo, nos hicimos dos de nuevo.
Me sentí tremendamente mal. Él no estaba dolido, o al menos no se notaba; pero quizás estaba triste por dentro, o quizás culpable. Triste por mi, culpable por él. Quizás al reves.
Era lo mejor lo q hicimos, y digo hicimos porq llegamos a un acuerdo. Pero hacer las cosas divertidas q queríamos de ahí en más, valía acaso hacernos tan tristes en ese momento?
Me forcé a pensar q sí, y con el tiempo lo olvidé.
No, no lo olvidé. Pero no lo recordé al menos.
Adiós, amor. Te veo mañana, y serás un chico más.

No hay comentarios:
Publicar un comentario